Richard Silverstein, periodista retirado y editor del blog Tikun Olam, escribió un importante artículo el 5 de julio, titulado “La Sorpresa de Septiembre: ¿Ataque de Israel sobre Irán?”, en torno a la posibilidad real de un ataque israelí a Irán en septiembre cuando se espera que las Naciones Unidas reconozca oficialmente la condición de estado de Palestina. Un ataque a Irán por parte del gobierno de Netanyahu sería el juego, por así decirlo, para cambiar la atención mundial de la victoria diplomática de Palestina en las Naciones Unidas a una nueva guerra mundial en que la existencia misma de Israel podría estar en peligro.
Netanyahu confronta dos realidades: Enfrentar la humillación política y la derrota diplomática en la ONU, o llevar a su país a la guerra y rezarle a Dios para que EE.UU. lo respalde.
Silverstein citó a un veterano periodista con conexiones con oficiales de inteligencia estadounidenses de alto rango diciendo, “Algunos oficiales de inteligencia estadounidense piensan que tal sorpresa (ataque) a Irán podría posiblemente acontecer en … septiembre cuando el Jefe del Estado Mayor Conjunto, McMullen se retire. Sería una guerra política con el objetivo de desviar la atención de Palestina”, y que, “altos miembros de la inteligencia de EE.UU. se resisten a esas ideas con toda la fuerza que pueden”. La coordinación del montaje israelí de Hezbollah por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri tiene más sentido cuando está yuxtapuesto con un ataque sobre Irán en los venideros meses.
El plan de corto plazo de Israel es sembrar el caos en Líbano, derribar a Siria, y debilitar estratégicamente a Irán tanto como sea posible antes que sea finalmente atacada. El objetivo final para la región es demasiado ridículo y loco hasta para pensarlo. Ninguna persona sensata duda de que una guerra de Israel contra Irán eventualmente conduciría a un enfrentamiento nuclear entre las dos naciones.
Ningún país nunca admitirá la derrota, porque ambos colocan el orgullo por encima de la razón.
Silverstein ha escrito muchos importantes artículos sobre la resistencia a un ataque sobre Irán por parte de altos oficiales de los gobiernos estadounidense e israelí, incluyendo el ex jefe del Mossad Mier Dagan.
La razón que Dagan inusitadamente lo hizo público es que él dijo que todos los altos funcionarios militares y de inteligencia (él mismo, Yuval Diskin de Shabak, Gabi Ashkenazi de IDF y Amos Yadlin de Aman (inteligencia militar)) quienes universalmente se oponen a una guerra contra Irán, se han ido. Hay un nuevo elenco de personajes dirigiendo cada una de estas agencias, cada uno de ellos estará superándose así mismo para congraciar su camino en los corazones de Ehud Barak y Benjamín Netanyahu. Lo que haría mucho más probable que apoyarían un ataque.
Alguien como Meir Dagan, un hombre famoso por su silencio, su odio a la atención pública y entrevistas en los medios de comunicación, no abre su boca a no ser que sea importante. Muy importante. Solo por esta razón, diría que tal ataque no solo es posible, sino probable.
Netanyahu no solo es malo para Israel, él es malo para toda la raza humana. En el artículo “El Gobierno de Netanyahu: El Peor en la Historia de Israel”, escrito por Steve Lendman, se puede tener una idea acerca de las políticas peligrosas, locas y criminales de Netanyahu.
http://es.sott.net/articles/show/7661-Investigadores-plantean-la-posibilidad-real-de-un-ataque-israeli-a-IranNetanyahu confronta dos realidades: Enfrentar la humillación política y la derrota diplomática en la ONU, o llevar a su país a la guerra y rezarle a Dios para que EE.UU. lo respalde.
Silverstein citó a un veterano periodista con conexiones con oficiales de inteligencia estadounidenses de alto rango diciendo, “Algunos oficiales de inteligencia estadounidense piensan que tal sorpresa (ataque) a Irán podría posiblemente acontecer en … septiembre cuando el Jefe del Estado Mayor Conjunto, McMullen se retire. Sería una guerra política con el objetivo de desviar la atención de Palestina”, y que, “altos miembros de la inteligencia de EE.UU. se resisten a esas ideas con toda la fuerza que pueden”. La coordinación del montaje israelí de Hezbollah por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri tiene más sentido cuando está yuxtapuesto con un ataque sobre Irán en los venideros meses.
El plan de corto plazo de Israel es sembrar el caos en Líbano, derribar a Siria, y debilitar estratégicamente a Irán tanto como sea posible antes que sea finalmente atacada. El objetivo final para la región es demasiado ridículo y loco hasta para pensarlo. Ninguna persona sensata duda de que una guerra de Israel contra Irán eventualmente conduciría a un enfrentamiento nuclear entre las dos naciones.
Ningún país nunca admitirá la derrota, porque ambos colocan el orgullo por encima de la razón.
Silverstein ha escrito muchos importantes artículos sobre la resistencia a un ataque sobre Irán por parte de altos oficiales de los gobiernos estadounidense e israelí, incluyendo el ex jefe del Mossad Mier Dagan.
La razón que Dagan inusitadamente lo hizo público es que él dijo que todos los altos funcionarios militares y de inteligencia (él mismo, Yuval Diskin de Shabak, Gabi Ashkenazi de IDF y Amos Yadlin de Aman (inteligencia militar)) quienes universalmente se oponen a una guerra contra Irán, se han ido. Hay un nuevo elenco de personajes dirigiendo cada una de estas agencias, cada uno de ellos estará superándose así mismo para congraciar su camino en los corazones de Ehud Barak y Benjamín Netanyahu. Lo que haría mucho más probable que apoyarían un ataque.
Alguien como Meir Dagan, un hombre famoso por su silencio, su odio a la atención pública y entrevistas en los medios de comunicación, no abre su boca a no ser que sea importante. Muy importante. Solo por esta razón, diría que tal ataque no solo es posible, sino probable.
Netanyahu no solo es malo para Israel, él es malo para toda la raza humana. En el artículo “El Gobierno de Netanyahu: El Peor en la Historia de Israel”, escrito por Steve Lendman, se puede tener una idea acerca de las políticas peligrosas, locas y criminales de Netanyahu.
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